jueves, 19 de julio de 2012

Teenage Zombie: Muertos vivientes, plantas carnívoras extraterrestres y picores adolescentes


Zombie Alisa por KingZombie + Carnivorous Plant por DoudzMat

A principios del 2010 tenía un trabajo terriblemente aburrido y para no acabar durmiéndome en la oficina comencé a escribir una novela llamada "Teenage Zombie" aprovechando que los muertos vivientes estaban de moda. Ahora me da un poco de vergüenza admitirlo, pero llegué a pensar que sería la novela definitiva, con la que lo petaría y acabaría haciéndome rico. La cruda realidad es que cuando llevaba ocho páginas, me despidieron y le cogí manía al tema. ¿Un adolescente que regresa del más allá con más ganas de tocar tetas y culos que de comer cerebros? Me pareció una soberana tontería y deseché la idea de mi mente. 

Un año después recordé que tenía la historia en la carpeta de "Incompletos" cuando vi "Helldriver", una película gore japonesa del diretor de "Tokyo Gore Police" o "Mutant Girl Squad". Va de un Apocalipsis Zombie provocado por un extraterrestre que posee a la madrastra de la protagonista y hace de "antena" para manejar a todos los muertos vivientes del planeta. Me gustó mucho la idea de la antena y me recordó a una película vieja que se llama "The Deadly Spawn" (en España la titularon algo así como "El regreso de Alien"). En esta peli, ocurría algo parecido a "Helldriver" pero la antena era un monstruo gigante con forma fálica que a mí me recordaba a la planta carnívora de "La pequeña tienda de los horrores". Los extraños mecanismos que rigen mi mente asociaron este hecho al videojuego "Zombies contra Plantas" y de repente caí en la cuenta...¿Y si mi zombie adolescente se enfrentara a una planta carnívora? Tomé unos cuantos apuntes y dejé de nuevo la idea porque me resultaba demasiado "serie B" como para triunfar...



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Al comenzar la colección PanicoTerror tenía claro que se tendrían que tocar ciertos palos sí o sí: vampiros, hombres lobo, momias y por supuesto, zombies. Al llegar al cuarto número, lo llamo el número maldito por las circunstancias en las que lo escribimos, la presión era tal que decidí ahorrar tiempo sacando del baúl de los recuerdos a mi zombie adolescente del que ya tenía ocho páginas y un montón de esquemas sobre su futuro. Eso sí, lo que en un principio iba a ser una novela se tenía que quedar en un mero relato, así que las aventuras de Dylan y su cuadrilla de zombies adolescentes es menos épica de lo que siempre pensé que sería, pero lo que pierde por una parte lo gana en diversión y dinamismo.

A medida que avanza la historia, "Teenage zombie" se convierte en un remake de "Pinocho". Sí, en el fondo es un cuento de hadas donde el zombie es un niño perdido que busca volver a ser humano y tendrá que salir del interior de una gran bestia para encontrar a su verdadero yo.



Finalmente, "Teenage Zombie" vio la luz en el número maldito de PanicoTerror, de tirada reducida. Pensé, una vez más, que era demasiado bizarro para llegar al gran público, pero a día de hoy le tengo un gran cariño. Quedó bastante original y divertido, y escribir desde la perspectiva de un zombie resultó un desafío (que creo que superé con buena nota). Como de este "número maldito" no quedan ejemplares, o no creo que queden muchos en el momento en el que estés leyendo este post, "Teenage Zombie" resucitará en el volumen recopilatorio "Omnibus Darko", junto a los relatos "Nunca muerdas a tu EX" y "Los chicos de oro". 

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